Sexto Centenario de la proclamación de Santa Eufemia como pAtrona de Antequera

Sexto centenario. 1410-2010

Actos ya Realizados:

Conferencia sobre el Infante don Fernando
Domingo 18 de octubre de 2009: Convento de Santa Eufemia.
  • Eucaristía a las 11 de la mañana. 12 del mediodía en el Convento de Santa Eufemia.
  • "Conferencia sobre el Infante don Fernando del de Antequera". A cargo del general de Artillería Juan Ignacio Gutiérrez, reinstaurador de la Orden de la Jarra y el Grifo, instaurada por el Infante don Fernando.
Brillante conferencia del general Gutiérrez sobre el Infante don Fernando

La primera conferencia que la Comisión "Antequera y Santa Eufemia 2010" ha organizado con motivo del VI Centenario de Antequera, tuvo lugar este domingo 18 de octubre, impartida por el general Juan Ignacio Gutiérrez que dio vida al Infante don Fernando.

En la presidencia, junto a la Superiora Madre María de los Ángeles y a la hermana Mayor de la Hermandad Lorena Sánchez, el alcalde Ricardo Millán, tenientes de alcalde Carmen Pena y Loli García, Capitán de la Guardia Civil, historiadores locales Jesús Romero, Manuel Cascales y Manuel Romero, directores y profesores de los Carmelitas y otros centros.

Tras la presentación por nuestro director Ángel Guerrero, el General Juan Ignacio Gutiérrez, Gran Maestre de la Orden de la Jarra y el Grifo, instaurada en 1403 por el Infante y en 2008 por el citado general, tras un capítulo de cortesía, agradecimientos y orgullo por encontrarse en ciudad tan vinculada a la suya de Medina del Campo, desarrolló una magistral conferencia, llena de datos históricos mostrados en la proyección que la ilustró.

Recurrió a hablar en el papel del Infante Don Fernando, que “recordó” en primera persona, su ascendencia, vida, hechos, conquistas y descendencia, refiriéndose el general Gutiérrez–que colabora con la OTAN y la NASA– a las virtudes personales que le adornaron. Supo brillantemente narrar en una hora, su vida y su aportación a la Historia de España, desde que nació, su respeto a la figura de su hermano, la Conquista de Antequera, el Compromiso de Caspe.

clic para ampliarEl conferenciante junto al presentador del acto, Ángel Guerrero Fernández.
clic para ampliarAspecto de la iglesia, lugar de la conferencia.
clic para ampliarEl alcalde de Antequera le entrega un presente como agradecimiento.
clic para ampliarEl conferenciante junto a su esposa.

 

CONFERENCIA: Fernando El De Antequera . Infante de Castilla, rey de Aragón:

Descargar conferencia, clic aquí.

Intervención del general de Artillería Juan Ignacio Gutiérrez

El Rey Juan I de Castilla, acababa de recibir en Vinuesa, en la provincia de Soria, la noticia de la muerte del Rey francés Carlos V que ocurrió el 20 de Septiembre de 1380; eran leales amigos, por lo que tuvo gran pesar. Se trasladó a Medina del Campo y organizó las exequias por dicho Rey, a las cuales acudieron los embajadores franceses, que habían venido a hablar con el Rey sobre la problemática del Cisma de la Iglesia, --- existen dos Papas, uno en Roma y otro en Aviñón. Estaban presentes en Medina los representantes del Papa de Roma, Urbano VI, y el Cardenal Pedro de Luna, representante del de Aviñón, Clemente VII.

El ambiente en el que vivía Juan I y su familia alrededor del Palacio Real de Medina del Campo, desde septiembre de 1380, hasta abril del siguiente año, es fácil imaginarle, --- idas y venidas de embajadores con su séquito, de grupos de representantes de organizaciones o reinos con su vistoso colorido, dando vida al Palacio Real y Plaza Mayor; --- es en este  ambiente, frío ambiente, como corresponde a un 27 de noviembre en Medina del Campo, cuando la Reina Leonor trae al mundo a un Infante que ponen por nombre Fernando, --- era el segundo hijo de Juan I, y hermano del heredero Enrique, que había nacido en Burgos en Octubre de 1379, hacía poco más de un año.

Desde su nacimiento ostentó los títulos de Infante de Castilla, Duque de Peñafiel y Conde de Mayorga, es la cabeza de la rama menor de la casa Trastámara, que más tarde la instaura en Aragón, dividiéndose lo que iniciaba su abuelo Enrique II, pero que más tarde, con su sobrina nieta Isabel y su nieto Fernando, vuelve la casa a unirse y desaparecer con Juana, bien conocida por todos como Juana la Loca.

La casa Trastámara marcó una importante etapa, próxima a dos siglos, en los reinos de Castilla y Aragón, ----- sobre ella, dice D. Ramón Menéndez Pidal: “Dinastía de origen bastardo y fratricida, ---- pero tronco de egregios descendientes, dotados de altas miras y virtudes políticas, que culminan en Fernando el de Antequera, ---  Alfonso el Magnánimo, su hijo, y en los Reyes Católicos”.

Pero es obligado, en este punto, presentar a nuestro Infante, ----- ¿Qué mejor, para ello, que lo que dice Fernán Pérez de Guzmán, en sus Generaciones y Semblanzas?: “… príncipe muy fermoso de gesto, sosegado e benigno, casto e honesto, muy católico e devoto christiano, la fabla vagarosa e floxa, e aun en todos sus abtos era tardio e vagaroso; tanto paciente e sofrido, que parecía que non había en él tribulación de saña nin ira, pero fue príncipe de grant discrición e que siempre fizo sus fechos con bueno e maduro consejo.…
O cuando Juan Torres Fontes, mencionando a Alvar García de Santa María, lo describe de la siguiente manera: “…. Estatura más bien alta y cuerpo de buen talle, flaco, blanco y rubio colorado; piernas redondas, mejillas un poco hinchadas y los ojos muy hermosos, un poco blancos, un poco vermejos, los cabellos ni rubios ni prietos, más claros que castaños”.

Una vez presentado, --- creo que es el momento de iniciar el relato de la vida de nuestro Infante Fernando, relato que me van a permitir utilice una licencia, --- contarlo en primera persona, --- no con el objeto de usurpar, ni siquiera intentarlo, algún protagonismo al Infante, ---  ¡Dios me libre! ---  sino con la intención de hacerlo más vivo, mas real, --- lo que creo puede hacer interesante esta presentación.

Yo --- Fernando de Trastámara ----  cabeza de la rama menor de este título,  hice de Medina mi residencia favorita, aunque las circunstancias, como veréis, me separaron mucho tiempo de ella. Mi abuela Juana Manuel murió cuando yo tenía un año, y mi madre, la Reina Leonor, murió en Cuellar, cuando yo tenía dos, en el parto de la pequeña Leonor, que no vivió más que unos días.

Mis aventuras comienzan ya de niño, cuando el rey de Portugal, Fernando, acuerda con mi padre, Juan I de Castilla, desposar a su hija Beatriz conmigo, acontecimiento que no tuvo lugar porque al poco tiempo, el rey portugués cambió de idea y negoció  el desposarla con el propio Rey, mi padre, que  acababa de quedar viudo --- el 17 de Mayo de 1383, mi padre se casó en Badajoz con la princesa Beatriz de Portugal.

Es en 1385 cuando tuvo lugar un hecho desastroso para Castilla, ---  mi padre el Rey Juan I, fue destrozado por los portugueses, aliados con los ingleses del Duque de Lancaster, en la batalla de Aljubarrota, cuando el ejército castellano se dirigía a la toma de Lisboa. Tras el desastre, alcanzó la paz con el Duque de Lancaster y firmaron el Tratado de Trancoso. --- Se estipuló que mi hermano mayor y heredero al trono, Enrique, había de casar con Catalina hija del Duque y de Constanza, hija de Pedro I de Castilla, y que si Enrique muriese antes de consumar el matrimonio  debería casarse conmigo. A mi hermano Enrique y a Catalina, se les nombró Príncipes  de Asturias en las Cortes de Palencia, que mi padre había convocado en septiembre de 1388, haciéndolas coincidir con la boda de ambos.

Cuando yo tenía 10 años, ---  estando abiertas las Cortes que mi padre había convocado en 1390 en Guadalajara, --- expresó --- que ya que yo, como hijo legítimo, no había heredado los reinos, que corresponden al primogénito Enrique, ---  era su voluntad que yo heredara el Señorío de Lara, --- y que desde este mismo día me otorgaba escudo de armas, la mitad derecha con un Castillo y un León, por ser hijo legítimo y en consecuencia Infante de Castilla, y la mitad izquierda las armas de Aragón, por parte de mi madre Leonor que fuera hija del Rey de Aragón --- y en la orla calderas por el Señorío de Lara.

Además --- me daba la villa y castillo de Peñafiel y me nombraba Duque de Peñafiel;  la villa de Mayorga y su condado; la villa de Cuellar y la villa y castillo de San Esteban de Gormaz ---- así como la villa y castillo de Castrogeriz --- y añadió, que cuando su prima  Constanza, Duquesa de Lancaster, muriera,  ------  las villas de Olmedo y Medina del Campo,  ----  que ella tenía de por vida, pasasen a mí.

Finalizadas las Cortes de Guadalajara y después de prolongar la tregua que había firmada con el Rey de Granada y ratificar otra con Portugal, --- con el ánimo de pasar el invierno en el clima templado de Andalucía, --- alcanzó Alcalá de Henares en el mes de octubre de 1390, --- dando un paseo a caballo para recibir a unos emigrantes de África, los famosos farfanes, verdaderos expertos en el manejo del caballo, ---  tropezó su caballo, ---  en la caída, quedó debajo, de tal manera, que le produjo la muerte, --- el luto y llanto por la muerte de mi padre,  se mezcló con la alegría y fiestas de la proclamación de Enrique, tercero de este nombre, cuando tenía once años, es decir en minoría de edad.

Muerto mi padre, el Arzobispo de Toledo, Pedro Tenorio, de acuerdo con el Consejo, propuso que se casara conmigo Leonor Urraca, condesa de Alburquerque, hija y heredera de D. Sancho, hijo bastardo de Alfonso XI y Leonor de Guzmán, es decir tía segunda mía, a la cual la llamaban la Ricahembra de Castilla, por ser la mejor heredada que se conocía en el reino. En 1393, mi hermano alcanzó los 14 años, ---- de acuerdo con lo estipulado, se confirmó su matrimonio con Catalina de Lancaster y el mío con Leonor Urraca condesa de Alburquerque. Mi matrimonio se llevó a cabo en 1395, en Valladolid, ---- no os puedo precisar la fecha, --- la memoria me empieza a fallar, ---- pero al poco tiempo, nació, ---- en el Palacio Real de Medina, mi hijo primogénito, Alfonso, ---- y el 29 de Junio de 1398 nace mi segundo hijo, Juan quien, al igual que Alfonso, su niñez y primera juventud transcurren alrededor de  Medina.

Ya  tengo  18 años ---- los títulos y dominios que me había otorgado mi padre, ---- a los que se unen los que tenía Leonor Urraca, mi mujer, --- forman un dominio nada despreciable entre las fronteras con Aragón y Navarra, por un lado, y Portugal por el otro.

La memoria, me sigue fallando, --- os confieso que cada vez más --- creo que es por el año 1400 cuando nace mi tercer hijo, Enrique y, --- poco más tarde, el cuarto Sancho.

Tras  ocho años de matrimonio, ---- el Rey celebró con júbilo el nacimiento, en Segovia, de la princesa María, siendo reconocida heredera al trono de Castilla y León. Este acto tuvo gran trascendencia para mí y mi familia, pues, en primer lugar, ----  dejo de ser sucesor al reino y en segundo lugar, mis hijos y yo materializamos la rama menor de los Trastámara. --- En Enero de 1403, la reina dio a luz otra infanta a quien pusieron Catalina, como su madre.

El extremado celo que mi hermano tenía de su autoridad, el alto grado en que conceptuaba a la realeza, -- no tenía límites, --- ni siquiera conmigo, que me mantenía como separado de la Corte, a pesar de la gran fidelidad que le había demostrado en múltiples ocasiones. --- Precisamente en estos días, Medina pasa a mis manos, añadiendo desde ahora a mis títulos el de  ---  Señor de Medina.

Ante esta situación, ---- es momento de organizar mi futuro, mis pensamientos y manera de actuar, aunque de forma prudente, midiendo mis pasos y con visión de largo alcance que procuraré no abandonar a lo largo de mi vida. --- Organizo mis territorios y desarrollo una política de matrimonios de mis hijos; ---- pero mi sana ambición de ampliar mi esfera de acción, de intervención en los asuntos políticos castellanos y de alcanzar una situación preponderante en la Corte, me induce a prestigiar mi personalidad, a crear una imagen alrededor de la cual se conjunte un buen número de personas. ---- El significado social que tenían las Órdenes de Caballería, era una solución ante esta tesitura, ---- de esta manera, ---- con sumo cuidado de no herir la susceptibilidad del Rey y uniendo mi profunda devoción a la Virgen, el 15 de Agosto de 1403, fundo, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Medina del Campo, la Orden de Caballería de la Jarra y el Grifo. --- Vestidura blanca y divisa, plasmada en un collar de Jarras con Azucenas del que cuelga un Grifo, serán nuestra distinción. Con sumo cuidado elijo el 15 de Agosto en alabanza y defensa de la pureza de la Virgen María como sentimiento religioso, manifestado en la Jarra con Azucenas, y de la misma manera que deseaba que los componentes de la Orden destacaran en los hechos de Caballería, establezco el Grifo, animal mitológico mitad águila mitad león, considerado como el más fuerte entre los animales. --- Elijo mi villa de Medina para su fundación para poner de manifiesto el carácter independiente y personal de la creación. --- Como fundador de la Orden, de la que nombro sucesor a mi primogénito Alfonso, doy comienzo al acto de la fundación, imponiéndome a mi mismo el collar de la Divisa, para luego imponérsele a Leonor, Alfonso, Juan y resto de caballeros que nos acompañaban. 

No recuerdo la fecha exacta, --- pero es por estos días cuando instituyo las ferias de Medina que tanta fama e importancia dieron a mi villa, tenían una duración de 50 días y se celebraban, una etapa en Mayo y otra en Octubre. A las ferias acudían mercaderes de Castilla y León, también hombres de negocios venidos de Aragón, Navarra, Portugal, Francia, Países Bajos y Nápoles, entre otros. Lo más importante de las ferias fue la contratación de lana, y la actividad relacionada con el mercado de capitales, capítulo en el que ocupó el primer puesto, la negociación de letras de cambio.

La poca salud de mi hermano el Rey hacía desconfiar a mucha gente de su sucesión masculina; por ello, se recibió con gran alegría el nacimiento de mi sobrino, que le pusieron por nombre el de su abuelo Juan, ---- todo ocurría el 6 de marzo de 1405 en Toro, en el Convento de San Francisco. --- A los dos meses, fue reconocido y jurado, en Valladolid, como heredero y sucesor del trono. Quizás la enfermedad y el nacimiento de mi sobrino, asegurando la sucesión en el Reino, fueron  factores que indujeron a mi hermano el Rey a iniciar un movimiento de acercamiento hacia mí.

En 1406, el Rey de Granada atacó villas de Murcia y tomó el castillo llamado de Ayamonte, en la zona de Olvera, rompiendo de esta manera la tregua que tenía con Castilla, ----  por esta razón, Enrique III,  decidió hacer la guerra contra el Rey de Granada. Convocó Cortes en Toledo, y acompañándole, salimos de Madrid para asistir a las Cortes con el objeto de conseguir los fondos necesarios para dicha guerra, pero debido a sus dolencias, que se acrecentaban día a día, me encargó que las presidiera.

Presidir las Cortes reunidas en el Alcázar de Toledo no fue nada fácil. El Rey solicitaba una gran suma de dinero, 45 millones de maravedíes en 6 meses; --- yo expliqué a los procuradores las intenciones del Rey, pero si estaban de acuerdo en hacer la guerra, ---  no lo estaban tanto, con las cantidades que demandaba, pues decían que el reino no podía sufragarlas. Con habilidad y prudencia, conseguí la aprobación de lo solicitado. --- Aún siguiendo las Cortes reunidas, y como si esta situación le agravara la enfermedad, el 25 de Diciembre, primer día del año 1407, --- comuniqué a todos los procuradores, reunidos en la Iglesia de Santa María la Mayor, la noticia de la muerte de mi hermano Enrique III, habiendo hecho testamento.

Fue enterrado en la Capilla de los Reyes de Santa María la Mayor de Toledo, donde estaban enterrados nuestro padre Juan I y nuestro abuelo Enrique II, el primer Trastámara, --- aclamé e hice aclamar ¡Castilla, Castilla por el Rey don Juan! , --- cuando tan solo tenía 22 meses.

La amenaza de una larga minoría y una posible falta de gobierno se cernía sobre Castilla, --- algunos consejeros, encabezados por el Condestable Ruy López Dávalos, me propusieron que tomara a mi cargo el gobierno del reino, --- nunca  quise oír aquellos consejos. Di a conocer a los Prelados y caballeros que allí estaban, los puntos fundamentales del testamento, en el que nombraba heredero universal de los reinos a Juan, príncipe de Asturias, --- la reina madre, Catalina y yo seríamos los tutores del joven Rey y regidores del Reino, --- Diego López de Stúñiga, Justicia Mayor, y Juan de Velasco, criarían al Rey, hasta la edad de 14 años. --- y que su hija mayor, María, se desposara con mi primogénito Alfonso.

Dispongo que el testamento se ponga en un arca con cuatro llaves y que el Canciller D. Juan Martínez la lleve a Segovia, donde estaba la Reina viuda y el Rey niño, --- en la Iglesia de Santa María, de Segovia  --- el Canciller Mayor, leyó el testamento y juré con Catalina aceptar la tutela del Rey niño y el regimiento del Reino, --- Catalina aceptó todo lo contenido en el Testamento salvo en lo que tocaba a la crianza y tenencia del Rey, su hijo ---- creo que tenía razón, ----  ¿Qué más lógico que ella que le había parido, fuera quien le criara?, ---- con paciencia, diálogo y una cantidad económica, conseguí que la crianza del Rey, pasara a Catalina. --- La voluntad de hacer la guerra a los moros, siguió siendo uno de mis objetivos, --- y tanto la Reina madre como yo estuvimos de acuerdo. La campaña la inicio después de caer enfermo en Medina de ciciones, enfermedad que no me volvió a abandonar a lo largo de mi vida.

El miércoles 13 de abril de 1407 me despido en Segovia del Rey y de Catalina y salgo para Andalucía y ellos para Valladolid. --- Al siguiente día alcancé El Espinar, desde donde envié a Leonor Urraca, que estaba encinta, y mis hijos, a Medina del Campo y yo, pasando los puertos, alcanzo Toledo donde tengo un recuerdo para mi hermano y por los Yébenes alcancé Villareal donde reuní cantidad de gente, --- llego a Córdoba el 18 de junio --- y el 22 entro en Sevilla, ordenando la pronta preparación de la Armada y otros pertrechos como mantas, lombardas y carretas.

Sufrí una gran dolencia de calentura que se alargó durante tres meses, ---- además de la dolencia física y que quedé delgado en el rostro, el largo tiempo de espera de la gente, provocó cierto descontrol, a consecuencia del cual ordené Alarde el 28 de Agosto, ----- armado de paciencia, tuve que aguantar con resignación ciertos engaños para recibir mayor cantidad de dinero, --- mi objetivo era iniciar enseguida la salida hacia el reino de Granada, cosa que no pude hacer hasta finales de septiembre, cuando, recibida la espada de Fernando III de los Veinticuatro de Santa María la Mayor y Jurados de  Sevilla, salí hacia Marchena, ordenando que el Maestre de Santiago, el Condestable, el Almirante Alonso Enríquez y otros caballeros se reunieran conmigo en Carmona para, en Consejo, analizar como sería la entrada en tierra de moros. ---  Oído el Consejo, determiné ir contra Ronda.

Establecido el Real en Zahara, organizo el sitio, --- mandé situar tres grandes lombardas, --- una frente a la puerta de la villa, a cargo de Pero Alonso de Escalante, mi criado, --- otra hacia el centro, a cargo de Juan Alonso de Baeza y la tercera, en el camino de Ronda, a cargo de Juan de Porras, mi doncel.  --- Os quiero comentar los resultados en los primeros momentos del uso de estas lombardas:   

“E como los lombarderos heran nuevos tiravan mal, e con pocas acertaban en la villa. Así que tiraron dos días que no podían tomar el siesto. Fasta el jueves siguiente, que dio la lombarda que tenía Pero Alonso de Escalante a la puerta de la villa, con una piedra que fincó la piedra metida en el muro, al esquina de la puerta; e dio otra al esquina de la torre, a la mano yzquierda, que derroco un gran pedazo e atronó toda la torre”. --- El sitio tuvo éxito y el día 2 de Octubre de 1407 entregaron el castillo a Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de Santiago y salieron 453 personas; --- el 3 de Octubre entré en la villa y determiné nombrar alcayde a Alonso Hernández Melgarejo.

Todavía me animaba la idea de ir a Ronda, pero la proximidad del invierno, la gran fortaleza que era Ronda y el propio Consejo, me hicieron cambiar por ir a Setenil. ---- Hoy no tengo tiempo para contaros con detalle el memorial del Tren de Artillería que dispuse para esta campaña, permitidme que solo os diga que constaba, entre otras cosas, --- de 5 Lombardas y 16 truenos, Pedreros con sus utensilios, mantas, Fraguas con carbón, pólvora, hierro, y un total de 2.045 personas.

El mismo 3 de Octubre, abandoné Zahara y, posiblemente por el recuerdo de mi idea inicial de ir a Ronda, envié al Condestable con su gente acercarse a Ronda para tantear la reacción de los moros. Tras alguna escaramuza abandonamos Ronda y nos dirigimos a Setenil, --- el despliegue de nuestras fuerzas era realmente impresionante, --- algunas de las guarniciones que estaban en nuestro paso, como la Torre de Alhaquín, sin gran esfuerzo, eran ocupadas. --- El Maestre de Santiago asentó el Real en un valle de viñas próximas a la fuerte villa y  otro al lado contrario del valle, --- cuando yo alcancé la zona distribuí a toda mi gente entre los dos reales cerrando el cerco e iniciando el sitio de Setenil. --- Distribuí las lombardas, siendo sus disparos tan intensos que se gastaron los bolaños, debiendo buscar una cantera en las cercanías para sacar las piedras necesarias y continuar el ataque. --- En el transcurso del mismo reventó la lombarda Gijón y con gran enojo envío al Pendón de Jerez, con Álvaro Camarero, a buscar a Zahara la lombarda de la Vanda, pues allí la habíamos dejado, --- en cuanto se incorporó empezó a disparar desde el mismo lugar donde estaba la de Gijón. --- Las lombardas demostraron de nuevo ser un elemento fundamental en los asedios, aunque también es verdad que ocasionaban una gran problemática causando bajas propias al reventar y al tener que conseguir una gran cantidad de piedra para su funcionamiento.

¡Mirar!, durante los grandes sitios, para evitar tiempos muertos, era normal llevar a cabo acciones de pillaje y de conquistas menores alrededor del lugar del sitio, eso hizo Gómez Suárez de Figueroa con Cañete y Priego, o Diego Hernández de Quiñones en Cuevas o la gran entrada, al mando del propio Maestre de Santiago, en Ortexicar y al valle de Cártama, a las puertas de Málaga, volviendo con un gran número de vacas y ovejas, --- o la conquista de Ayamonte por Pedro de Estúñiga. ---  Pero el rey de Granada también hacía sus correrías, como el 10 de Octubre que Jaén fue atacada durante tres días; siendo quemados sus arrabales, huertas y viñas.

En el asedio a Setenil cometimos grandes errores, --- como aquel 17 de Octubre cuando unos moros salieron por sorpresa y quemaron una manta desde donde ballesteros protegían a una lombarda, --- la razón, ---  un descuido en la guardia, --- yo me enojé mucho y dije duras palabras al Condestable, de quien dependían aquellas gentes, --- o aquella descuidada salida desde Zahara de Rodrigo de Ribera, hijo del Adelantado Perafán de Ribera, en la cual fue muerto junto a otros caballeros.

El 24 de Octubre mando estar preparados para un ataque total a Setenil, no sin antes decir a Pero Carrillo de Toledo que pusiera la bastida al lado del muro, ---- en el camino, un carretón de la bastida cayó en un hoyo, inmovilizándola y rompiéndose por varios sitios, --- me metí en mi tienda y mandé reunir al Consejo. ---- El retraso por la enfermedad en Sevilla, --- mal planeamiento, ---- cambio de mi primera intención de ir a Ronda, proximidad del invierno ---- gente que se empezaba a ir a sus casas por falta de moneda, ---- escasez de alimento para las bestias, ---- todo ello acabó con un sueño de 19 días delante de Setenil y ordené el abandono del sitio. --- Sintiendo una gran vergüenza, el 25 de Octubre abandoné Setenil y ordené que todos los pertrechos fueran a Zahara. --- Organicé las fronteras, --- y por Morón, Marchena, Carmona y Alcalá de Guadaira, donde me salieron a recibir los Veinte Cuatros y Caballeros de Sevilla, entré en un hermoso caballo castaño, por la puerta de San Agustín, ---- me dirigí a la Iglesia Mayor, en cuya puerta del Perdón me esperaban las Autoridades eclesiásticas y en el Altar Mayor, tomé la espada del rey Fernando de la mano del Adelantado y la deposité en su mano.

Convoqué a los representantes de Sevilla y les dije que a pesar de que tuve que abandonar tierra de moros, pues el mal tiempo no daba lugar a estar más, habíamos tomado Zahara, Audita, Torre de Alaquín, Cañete, Ortexicar y con gran alegría, pues pertenecía a mi hermano, Ayamonte. --- Les manifesté mi voluntad de volver el verano siguiente y les rogué que tomaran cuidado de mantener las fuerzas de frontera, para estar prestos si el Rey de Granada se echara sobre alguna villa. ---  Salí para Guadalajara donde El Rey, mi sobrino, y la Reina se encontraban en el invierno de 1408 por el buen temple de la ciudad, --- allí acordé con la Reina juntar Cortes.

Reunidos los Grandes, entre los que se encontraban mis hijos Alfonso y Juan, expliqué lo sucedido en la campaña y comuniqué que mi intención era volver en cuanto el tiempo lo permitiera. El punto más delicado era solicitar los 60 cuentos de maravedíes necesarios para la Campaña siguiente. --- Después de varias discusiones sobre la cantidad solicitada, los procuradores alcanzaron acuerdo y la otorgaron.

¡Qué razón tenía yo cuando dije que organizaran y mantuvieran los fronteros!, ---- a mediados de Enero de este 1408, una gran fuerza del Reino de Granada atacó a lo largo de tres días y con mucha fuerza Alcaudete, villa de Martín Alonso de Montemayor, ---- días después atacaron Alvendín y luego la Figuera, --- estos ataques dieron pie a los que opinaban que era mejor aumentar las fuerzas fronterizas y olvidar la guerra de este año por lo costoso que sería. Fue tan convincente la propuesta que Catalina y yo decidimos hacer nuestra la idea. ---- Pero nosotros también hacíamos correrías en territorios del Reino de Granada, --- como aquella de Garcifernández Manrique desde Jerez, o la de Fernán Rodríguez de Valdecillo desde Zahara o la de Fernán Darías desde Cañete.

En esta situación, llegaron embajadores del Rey de Granada solicitando tregua de 8 meses, --- nuestra respuesta no se hizo esperar, pues el ahorro sería considerable y tendríamos tiempo para preparar la campaña para el año que viene.

A finales de Mayo, llegó otra carta del rey de Granada, esta vez informaban de la muerte del Rey Mohammad habiendo alzado como nuevo Rey a su hermano Yusuf, quien solicitaba se mantuviera la tregua en las mismas condiciones que con su hermano, las que, posteriormente se extendieron hasta Abril de 1410.

Con la tregua firmada, me traslado a Valladolid con la Corte, donde el Rey y la Reina  pasaron largas temporadas a partir de este momento. Yo me instalé en el monasterio dominico de San Pablo, mientras que el Rey y la Reina, se instalaban en las casas de Nuño Núñez de Villazán.

Mi familia había aumentado, --- ya tenía cinco varones y dos hijas y no pierdo la esperanza de tener alguno más. Como padre es normal buscar bienestar y patrimonio para mis hijos. En Enero de 1409 murió el Maestre de Alcántara Fernán García Villalobos, --- el Comendador Mayor de la Orden buscó la mejor forma de otorgárselo a mi hijo Sancho y el 23 de Enero de 1409, en el Monasterio de San Pablo de Valladolid, el Rey Don Juan, la Reina madre, grandes del Reino, perlados, caballeros, Comendadores de la Orden de Alcántara, en mi presencia y la de sus hermanos, recibimos a Sancho y le investimos como Maestre de la Orden de Alcántara.

Aprovechando este tiempo de espera, yo seguía dando forma a mi política familiar --- el 22 de Abril de 1409, siguiendo el testamento de mi hermano, se desposaron Alfonso, mi primogénito, y la Infanta María, su prima, hija de Enrique III y  Catalina, --- el siguiente paso, tras la dispensa del papa Benedicto XIII, sería casarse cuando la Infanta alcanzara los 12 años. Este hecho dio un gran impulso a un sueño que, desde mi juventud, revoloteaba en mi cabeza --- conseguir la unidad peninsular, -----  ¿sería este el primer indicio de una realidad?

A la muerte de D. Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago, ---  puse mucho interés para que Enrique, mi tercer hijo, fuera el nuevo Maestre. --- Después de algún problema con el Comendador Mayor de Castilla, que también quería serlo, --- se resolvió y Enrique fue elegido, imponiéndole el hábito en Becerril. --- La administración y gobierno de las órdenes de Alcántara y Santiago, por minoría de mis dos hijos, quedaban en mis manos. Sus ricas encomiendas y ciudades en Extremadura, Villa Real y Toledo, constituían formidables reservas económicas que utilicé como base, en gran manera, para el sostenimiento de fuerzas en la lucha contra Granada. --- En algunos ámbitos se me acusó de codicia, ----- el cronista Pérez de Guzmán da sobradas razones para rechazar tal acusación.

Ya estaba próxima a acabar la tregua con los moros y yo venía preparando la próxima campaña de 1410, en febrero de este año salí de Valladolid con el objeto de aproximarme a la frontera con el Reino de Granada. --- La campaña de 1407 daba vueltas en mi cabeza influyendo en el espíritu de esta segunda campaña que ahora iniciaba y que se trasformaba en mi mente en un único deseo --- ¡vencer!  --- El planeamiento y los preparativos fueron meticulosos; conocí a un buen artillero, Juan Gutiérrez de Carmona, que entendía mucho del arte de hacer bastidas y escalas, --- le mandé ir a Sevilla y ordené que le proporcionaran la madera y otros materiales necesarios para su construcción. Llegué a Córdoba y, acabada ya la tregua, me dieron la mala noticia  de que el 5 de Abril los moros habían ocupado la villa de Zahara, ocupada en la campaña de 1407, ocasionando un buen número de muertos y prisioneros, ---- la recuperación fue cosa de días, devolviéndome la tranquilidad. --- Llamé a Consejo a los Perlados y Caballeros para hablar de cómo y donde debíamos de entrar en tierras de moros, --- oídas las razones expuestas, decidí que “Saliera el Sol por Antequera”, --- plaza fuerte situada en una encrucijada de caminos que conducían a Granada, la costa malagueña y la llanura Bética. Desde Córdoba envié a Fernán Rodríguez de Monroy para que desde Sevilla trajera las bastidas y escalas hasta Antequera, comunicando a Sevilla que le proporcionaran las carretas, bueyes y gente necesaria para el traslado.

 El 21 de Abril abandoné Córdoba, el 22 alcancé Écija y el 23 llegué a Alhonoz donde tuve que permanecer el 24 a causa del fuerte aguacero que cayó. Aquí llegó Perafán de Rivera quien, desde Sevilla, traía la espada del santo Rey Fernando, --- en cuanto me enteré de su llegada, salí a recibirle y al llegar a su altura, me apeé del caballo y, en reverencia, que hizo toda la gente que venía conmigo, besé la espada.

A pesar de la oposición del Consejo, contrario a que continuara el camino hacia Antequera por la poca gente que tenía reunida, el 25 continué el camino, no quería perder el efecto sorpresa sobre Antequera, --- alcancé el río de las Yeguas y el sábado 26 de Abril dispuse el Orden de Batalla para acercarnos a Antequera. En la delantera, iba Pero Ponce de León, Señor de Marchena, con los jinetes, en el centro de la Primera Batalla Ruy López Dávalos, Condestable de Castilla, -- a la derecha, Alfonso Enríquez, Almirante de Castilla y a la izquierda, Gómez Manrique, Adelantado de Castilla, --- yo iba con mis pendones en el centro de la Reguarda, --- a mi derecha Sancho de Rojas, Obispo de Palencia y a mi izquierda a Perafán de Rivera, --- a mis espaldas carretas, pertrechos y acémilas, con un total de 2.500 Hombres de Armas, 1.000 jinetes y 10.000 peones, la flor de la milicia de Castilla.--- El mismo 26 alcanzamos Antequera, --- primero  efectué un reconocimiento alrededor de la Villa, acompañado de los Grandes. Subimos encima de una sierra que dominaba toda la villa y en la que había una mezquita que los locales llamaban Rábita. Yo opinaba que por su situación era imprescindible su ocupación, -- el Consejo volvió a oponerse basándose de nuevo en la escasez de gente. --- El domingo 27 volví a reconocer la sierra y me convencí de que, si no se ocupaba, el cerco a Antequera sería inútil, aspecto que comuniqué al Consejo, ----- después de cierta tensión, el Obispo de Palencia se ofreció a ocupar la sierra donde, ya de noche, asentó el Real. A la mañana siguiente el Obispo me informó que existía otra sierra más alta que era imprescindible ocuparla. Conforme con el Obispo, mandé al Conde Martín Vázquez que la ocupara con su gente y yo asenté el Real en otra sierra que los moros llamaban Bisculador.

Enterado del cerco, el Rey de Granada Yusuf III, envió fuerzas que estaban mandadas por dos infantes hermanos suyos que se llamaban Cid Ali y Cid Ahmed y reunieron sus fuerzas en Archidona, ---- el 5 de Mayo asentaron su Real a una legua de Antequera, en la sierra de la Boca del Asna, frente al Real del Obispo de Palencia, dándose ambos la vista.

No estábamos muy lejos de la Boca del Asna, pero la necesidad de conocer su potencia e intenciones, era grande, y pienso que a los moros les pasaría igual, ---- por esto el Obispo de Palencia, Sancho de Rojas, mandó gente de caballo para observar de cerca a su Real, ----- grande fue la coincidencia, pues los moros estaban descendiendo por las laderas de la sierra estableciendo escaramuzas sin grandes consecuencias, por lo que no se llegó a su Real, --- por ello, al día siguiente, envié a Pero Ponce de León con bastante gente para que se acercaran, ---- Ponce quedó asombrado, pues los peones moros eran tantos que era difícil numerarlos y, a juzgar por las tiendas, calculó unos 5.000 de caballo, ---- en cuanto los moros se percataron del acercamiento, descendieron de la sierra provocando una escaramuza , ---- a la vista del número tan elevado de moros, Pero Ponce, al mismo tiempo que me envió urgente informe sobre la situación, se dirigió despacio hacia el Real, de tal manera que pensaron que estaba huyendo. --- Ellos se dirigieron, pensando que era donde estaba mi Real, hacia la sierra de Rábita donde estaba el Obispo de Palencia, mientras que yo, con la información recibida, ordené armar a toda la gente y dispuse mis batallas. Un verdadero hormiguero de peones con gorros bermejos se aproximaba a la sierra de Rábita, donde el Obispo había preparado la defensa con un cercado de piedra y con planes de defensa específicos para cada una de su gente. Desde el Real moví a mis batallas con todos los pendones y, en medio una cruz portada por un fraile del cister y cuando fueron alcanzados, entablamos pelea y les perseguimos hasta alcanzar su Real en la Boca del Asna y proseguir, --- Pero Ponce por el camino de Coche en dirección Granada y Gómez Manrique por el camino de Málaga, muriendo y cogiendo prisioneros a tantos moros que no se podían contar. --- Esta gran victoria significó un día de alegría para toda mi gente y lo puse en conocimiento de la Reina y de las ciudades principales del reino.

 Mientras tanto, las bastidas se habían montado en el corral del Alcazar de Sevilla y sus piezas de madera eran tan largas y gruesas que no podían salir por la puerta de Jerez, ---- urgentemente mandé romper el muro y una vez que los pertrechos estuvieron fuera, que volviesen a cerrarle. --- Por fin, el 5 de Mayo, salían de Sevilla para Antequera, con 360 carretas. --- Andando tanto de noche como de día, alcanzaron el Real de Antequera el 12 de Mayo y tuve gran placer. Mandé montarla frente a la torre de la Escala con la intención de luego acercarla a esta torre, ---- el acercamiento no fue nada fácil, había una cuesta antes de llegar al llano frente a la torre y los lombarderos moros nos hacían mucho daño con una gran lombarda que tenían, ---- animé a nuestro maestro artillero Jácome para que la hiciera callar y fue una gran alegría para mi cuando vi que desde nuestra lombarda Santa Cruz, el maestro Jácome destrozó de un disparo certero a la gran lombarda mora.

Delante de la torre existía una cava que impedía el acercamiento de las bastidas por lo que ordené cegarla con urgencia, ---- muchas bajas tanto físicas como morales, ocasionó esta acción pues el ataque de los de dentro arreciaba, --- con grandes esfuerzos y bajas, llenamos la cava y pusimos las lombardas y después las bastidas y la escala para iniciar el asalto.

Me parecía apropiado el día de San Juan para iniciarle, pero el tremendo viento que se levantó, lo impidió. El día elegido fue el 27 de junio, ---- distribuí las fuerzas por sectores alrededor de la villa poniendo a Rui López Dávalos, Condestable de Castilla, frente a la torre de la Escala, Alonso Enríquez, Almirante de Castilla, frente a la puerta de la villa, Enrique, Conde de Niebla, delante de la puerta, Juan de Velasco, Camarero Mayor del Rey, en la puerta de Málaga, a continuación, Lorenzo Suárez de Figueroa, Comendador Mayor de León, --- Gómez Manrique, Adelantado de Castilla, entre a la torre de la Villa y la de Escala; ---- a cada uno de ellos le asigné una escala y yo me puse al lado de la escala grande con Carlos Arellano y Álvaro de Ávila, mi camarero. Ordené entonces la aproximación definitiva de las bastidas y en el primer intento, la escala se quedó corta, permitiendo a los moros echar alquitrán y estopas sobre ella e incendiarla. Ante este percance mandé ir a Sevilla urgentemente a por madera  para arreglar las escalas. --- Mientras llegaba la madera, mandé hacer correrías por Loja, Ronda, Málaga, todas ellas con éxito, --- y en un día de tranquilidad, vimos desde el Real unas ahumadas en la Peña en la que discurrió una bella historia de amor y por eso la llaman de los Enamorados, --- tales ahumadas eran para llamar la atención sobre gente mora observada entre la Peña y Archidona, --- ese día hubo escaramuzas al ir a su encuentro y al día siguiente envié a combatir Archidona, --- el resultado no fue muy bueno.

Por medio de Zaide Alamín, recibí cartas del Rey granadino en las que, al mismo tiempo que solicitaba tregua por dos años, me incitaba a levantar el cerco de Antequera. Mi contestación fue tajante, --- no pararía el ataque hasta rendir la ciudad y después, solo negociaría una tregua cuando el Rey de Granada se declarase vasallo del  rey Juan II, pagara parías, --- como siempre se hacía, y libertara a todos los cautivos cristianos. Zaide Alamín aprovechó su estancia en el Real, e intentó ocasionar un gran daño comprando a unos moros que allí estaban. Hubiera sido un éxito a no ser por la actuación de Rodrigo de Vélez, quien descubrió la trama para quemar las bastidas. Agradecí a Rodrigo el bien que hizo y mandé que en adelante le llamaran Rodrigo de Antequera.

En estos días, recibo la noticia de la muerte, sin sucesión, de mi tío el Rey de Aragón Martín I, hermano de mi madre Leonor; --- al tener ciertos derechos, escribo cartas para las ciudades de Aragón, nombrando como Embajadores para defender mis derechos a Fernán Gutiérrez, mi repostero, y al Doctor Juan González de Acebedo.

Para seguir la costumbre de los Reyes de Castilla, había mandado que trajeran el Pendón de San Isidoro de León; --- el 10 de Septiembre llegó al Real y desde este día, arregladas y arrimadas las bastidas y escalas, comencé a organizar ataques simulados, pues cada vez que intentábamos subir una escala los moros subían a la torre y contraatacaban fuertemente. Estos intentos bajaron la guardia de los defensores y el 16 de Septiembre, de común acuerdo con Juan Gutiérrez, maestre de la escala, ordené de improviso el ataque, sorprendiendo a los moros, incluso a mi gente. Los primeros en subir fueron los de García Fernandez Manrique y Álvaro Dávila, ---- todos quería apuntarse el haber sido el primero en saltar desde la escala, después de indagar, quedó definido que fueron Gutiérrez de las Torres, Gonzalo López de la Serna, Sancho Gómez y Fernando de Baeza.

Se entabló una dura pelea entre los primeros caballeros y gentes de armas que subieron por la escala y los moros, y conseguimos entrar en la torre; --- desde su parte baja, los moros prendieron una fuerte hoguera que, inicialmente, nos asustó, pero entre la acción de extinción del vinagre que echábamos y el ímpetu de la gente de Garcifernández Manrique conseguimos tomar la torre, ---- cuando vi que la torre era nuestra, mandé a todos los caballeros que rodeaban la villa, que iniciaran el ataque simultáneamente, --- en poco tiempo los adarves y la otra torre fueron ocupadas, --- las banderas de Garcifernández y los demás caballeros que entraron con él lucían por distintos puntos de la muralla, --- el éxito inicial estaba conseguido y envié a por los pendones de Santiago, de San Isidoro, de Sevilla y de Córdoba y les mandé colocar en la torre recién ocupada, --- el combate pasó con gran fuerza a las calles de la villa, y viendo los moros que entrábamos por todas las partes, desampararon el adarve y las torres y se refugiaron en el castillo.

Yo mismo entré a las calles de la villa y me di cuenta de que poco tenían ya que  hacer los moros, ---- de hecho, iniciaron conversaciones con el Condestable, pidiendo libertad para marcharse con lo que tenían y que así entregarían el castillo. --- Al principio me opuse, pero los razonamientos de mi tío, el Conde Fadrique, y del Obispo de Palencia, Sancho de Rojas, basados en la proximidad de la época de  lluvias y de las bajas que se ocasionarían, me convencieron y di mi conformidad a que salieran con todo lo que tenían, excepto armas, y les pondríamos bestias para llevar mujeres, niños y enseres a Archidona, que estaba a dos leguas de Antequera. Posteriormente entregaron la Torre del Homenaje al Conde Fadrique y al Obispo y puse por Alcayde a Rodrigo de Narváez, mi doncel, que desde niño estuvo en mi casa. El 27 de Septiembre salieron de la villa 2.528 personas que tomaron el camino de Archidona.

Como último acto en Antequera, ordené bendecir la mezquita que allí tenían los moros. --- Desde el Real, en procesión, llevando los pendones y estandartes delante, acompañado de todos los Grandes y dando gracias al Señor, fueron bendecidos todos los altares y la puse por nombre San Salvador, --- estuve todo el día en la villa, en las calles por donde pasaba, la gente ponía hierbas y ramas verdes, aumentando la alegría y vistosidad del momento, ---  os confieso que no recuerdo en que momento de este importante hecho, --- como era costumbre en actos de este tipo en la España cristiana, -- había que establecer la patrona de la villa, ---- hubo una Santa que, con vehemencia, quiso ser patrona de Antequera, ---- lo demostró por tres veces ante otros posibles candidatos --- y ante este fuerte deseo, no tuve duda que la patrona de la nueva Antequera, tenía que ser ella, --- Santa Eufemia. ---- Tomé pleito a Rodrigo de Narváez y ordené la salida para Sevilla que se realizó el día 3 de Octubre. --- Por el río Yeguas, donde hice alarde, Alhonoz, Écija y Carmona alcance Alcalá de Guadaira, donde organicé la entrada a Sevilla, la ciudad que tanto y tan bien había contribuido a la conquista de Antequera.

Había tenido cercada a Antequera más de cinco meses, establecí una vía que facilitaba la entrada hacia Málaga y que dividiría en dos al reino de Granada, --- su sitio no fue una operación militar singular, ---- su buena preparación, la participación de la Artillería y obras de ingeniería, el valor demostrado por mi gente, así como su resultado, despertaron un eco de admiración en Castilla e incluso en el occidente de Europa adquiriendo mi persona una aureola casi mítica. Esto supuso para mí la consagración militar del poder político, y fue convenientemente utilizada en crónicas y romances que se hicieron eco de la hazaña y, por todo esto, me bautizaron como --- Fernando el de Antequera.

¡Que bonita la entrada en Sevilla! --- delante de mi iban primero los Hombres de Armas y Caballeros, luego 17 moros que fueron presos en la Boca del Asna, después el Cristo de las Batallas, el Adelantado Perafán con la espada del Rey Fernando y los Grandes, --- más tarde, a mis espaldas, mis pendones y el estandarte de mi divisa, a mi derecha el pendón de Santiago, el de San Isidoro y el de Sevilla y a mi izquierda los pendones de los Caballeros, ---- llegamos a Santa María la Mayor y por la puerta del Perdón entré llevando en la mano la espada del Rey Fernando, que la deposité, con gran reverencia, en su mano, ---- desde allí me dirigí al Alcanzar donde me esperaba mi mujer Leonor Urraca.

Muchas cartas mandó el Rey de Granada, con su hermano Alí, a nuestro Rey y a mí solicitando treguas. El 10 de Noviembre de este año de 1410, firmé esta tregua, con poder de la Reina madre  Catalina, por 17 meses, es decir hasta el 10 de Abril de 1412. Estaba convencido que era lo mejor --- la gente estaba cansada, --- el número de bestias había disminuido enormemente, así como las reservas de grano.

A principios de 1411, volví a caer con calenturas en Sevilla, --- el 14  de Enero, flaco y tan débil que apenas podía montar a caballo, partí de Sevilla y por Medellín y Guadalupe continué por mi camino a Valladolid, donde fui muy bien recibido por el Rey y Catalina, --- habíamos convocado Cortes y los Procuradores concedieron 45 cuentos que solicitaba para continuar la guerra al acabar la Tregua.

Finalizada la campaña y firmada la tregua, el tema de la sucesión en el Reino de Aragón volvió a mi mente y para hacer un seguimiento cercano de todo lo que fuera sucediendo, me trasladé a Ayllón, próximo a la frontera aragonesa. Posteriormente, con mi familia, salí para Cuenca, y la Reina madre, con el Rey Juan II, para Valladolid.

¿Qué había pasado en la Corona de Aragón?, mirar, --- el único hijo de Martín I, Martín el Joven, Rey de Sicilia, muere en Julio de 1409, --- solo quedaba un hijo natural, el niño Federico, que por esta razón le imposibilitaba para la sucesión. Con este panorama Martín I el Humano se plantea el problema de su sucesión y abre un proceso indagatorio de “lo justo” departiendo con sus cortesanos los derechos sucesorios de los cinco candidatos más directos que eran:

Alfonso, Duque de Gandia, nieto por línea paterna de Jaime II de Aragón, -- Jaime, Conde de Urgel, biznieto por línea paterna de Alfonso IV de Aragón, -- Fadrique, hijo natural de Martín el Joven, es decir nieto de Martín I el Humano, -- Luis, duque de Calabria, hijo del Rey de Nápoles Luis II de Anjou y de Violante, hija de Juan I el Cazador, ---  y por último yo mismo, sobrino del Rey Martín I de Aragón. --- Así las cosas, el Rey Martín I murió súbitamente el 31 de Mayo de 1410.

En 1412, representantes de los tres Parlamentos, el aragonés, el catalán y el valenciano después de largas deliberaciones, convinieron, en común acuerdo, nombrar nueve jueces, tres de cada uno de ellos, que deberían juntarse en Caspe, castillo de Aragón equidistante de las tres capitales, para oír las partes y lo que cada cual en su favor alegase; y que cerrado el proceso procediesen a sentencia: --- la que determinasen por lo menos seis de ellos y que al menos fuera uno por cada parlamento. --- El 24 de Junio, se procedió a la votación, --- por mi votaron, 3 de Aragón, 2 de Valencia y 1 de Cataluña, --- al haber uno por cada parlamento, y mayoría de 6, la decisión cayó en mí persona. El 28 de Junio, Fray Vicente Ferrer, juez por Valencia, fue el encargado de publicar la sentencia.

Si os acordáis, yo estaba en Cuenca, --- ordenados los asuntos de la Regencia pasé al Reino de Aragón ---- detrás quedaba mi querida Castilla de la que continuaba siendo regente. ---- Fui recibido con alegría y fiesta en Zaragoza, donde convoco Cortes que se llevan a cabo en la iglesia de San Salvador, --- el 3 de Septiembre, después de jurar los fueros de Aragón y Valencia me hicieron juramento de fidelidad, proclamándome Rey y reconociendo a mi hijo Alfonso como legítimo sucesor.

Convoco Cortes en Barcelona. --- Era la primera vez que allí acudía y según la costumbre debía de efectuar el juramento como Conde de Barcelona y por el que prometía acatar y reconocer las costumbres catalanas. Este juramento lo hice en la plaza de San Francisco, --- y posteriormente me dirigí a la Catedral y Ayuntamiento, donde juré lo relativo a la Iglesia y a la propia ciudad de Barcelona. En la sesión del 30 de Marzo de 1413, efectúo el juramento ante las Cortes reunidas en Barcelona.

Consecuencia de los ánimos belicosos del Conde de Urgel, que estaba descontento con el resultado de Caspe, junto una gran tropa, con el beneplácito de la Cortes Catalanas y alcanzo la ciudad de Balaguer, donde el Conde se había hecho fuerte. --- Inicio un cerco a la ciudad y el último día  de Octubre de este año 1413, el Conde salió y fue a mi presencia ----  me suplicó perdón por todos los errores que había cometido. --- Mi respuesta fue firme y aunque tenía merecida la muerte, le perdoné, ----  mandé le llevasen a Lérida y le pusiesen a buen recaudo.

Conseguida la paz en el reino, me encamino a Zaragoza donde convoco Cortes en 1414, --- año y medio después de la proclamación, --- con grandes fiestas se celebró la ceremonia de mi coronación, así como el nombramiento de mi hijo Alfonso como príncipe de Gerona, al modo de cómo se hacía en Castilla. Mis hijos, desde este momento, fueron --- los Infantes de Aragón. Dos días después se celebró la coronación de Leonor Urraca. --- ¡Cuánto os podría contar sobre mi coronación!, --- ¡Que acto tan entrañable! ¡Qué caballo blanco tan bonito llevaba!, toda mi familia conserva un agradable recuerdo de estos días --- ¡Por cierto! --- en ella estuvo presente Rodrigo de Narváez, el alcayde de nuestra Antequera.

En las siguientes Cortes catalanas que convoco en Montblanc, ya anuncio mi intención de un próximo viaje a Castilla --- y es el 12 de Junio de 1415 cuando Alfonso,  mi primogénito y heredero a la corona de Aragón, se casó en Valencia con su  prima la Infanta  María, hermana del Rey de Castilla  Juan II, con quien estaba prometido. Mis dolencias se iban poco a poco agudizando, --- el 7 de Agosto, en los preparativos para embarcarme en el puerto de Valencia, sufrí un fuerte desmayo, de tal manera que me dieron por muerto; --- pasado el mal, y en tan extrema situación, inicié  camino a Perpiñán pasando por Barcelona. Allí iniciaba el camino para el encuentro con el Emperador Segismundo, con objeto de cerrar de una vez, el cisma de la Iglesia y allí le impuse la divisa de la Orden de la Jarra y el Grifo y él me impuso la suya,  la del Dragón.

Tenía enormes deseos de volver a Castilla, ---  mi Castilla, mi Medina ---  por probar si, con los aires naturales de donde me había criado, mejoraba --- y porque pretendía mirar por el bien de ella, que como Gobernador, que todavía lo era, mucho me tocaba. --- Con este propósito, debía volver a Barcelona, y el 10 de Octubre de 1415,  antes de salir de Perpiñan, otorgo testamento.

Nombro heredero universal en los reinos al Príncipe de Gerona  Alfonso, y en caso que todos los hermanos faltasen sin sucesión, pasarían los derechos a los hijos y nietos de las Infantas María y Leonor, mis hijas, --- si bien a ellas mismas las excluyo de la sucesión. Desde Perpiñán salí para Barcelona donde pasé el invierno, con la intención de iniciar, en cuanto pudiera, el tan deseado viaje a Castilla.

Aquí finalizo aquella licencia de utilizar la primera persona, pues pasado el invierno, el Rey Fernando I de Aragón, --- nuestro Infante, --- como había dicho, se puso en camino hacia Castilla, --- con el movimiento, --- se le agravó la dolencia y a seis leguas de Barcelona, en Igualada, recibidos los Sacramentos, como buen cristiano, pasó a otra vida el Jueves 2 de Abril de 1416 a las doce horas, --- había vivido  treinta y seis años. --- La noticia llegó a la reina Catalina y a su hijo el Rey y fueron hechos grandes llantos y sentimiento. Por deseo propio, su cuerpo, yace en el Monasterio de Poblet en el arco real del presbiterio, al lado de otros Reyes y familias reales de la Corona de Aragón, --- allí se quedaban aquellos deseos de volver a su Castilla y --- ¿cómo no? --- a su Medina --- donde nuestro Infante vio la luz.

Esto que habéis oído es la vida de nuestro Infante de Castilla Don Fernando -- el que fue Regente, -- Rey, -- padre de Reyes, -- padre de Reinas, ---  llamado el Honesto, --- un hijo de Medina, conquistador de esta villa, de donde tomó su nombre como Fernando el de Antequera.

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